lunes, 25 de octubre de 2010

Desde la nube...

"50 años no es nada... " decía la canción. ¿¿O eran 20?? ¡Qué más da!. No he podido hablar hasta hoy. Se puede decir que me quedé sin palabras. Pero una vez recuperada...
¡¡¡GRACIAS!!!
a los que estuvieron presentes y a los que no pudieron venir pero estaban igualmente,
a los creadores de las grandes ideas,
a los que se pasaron semanas trabajando,
a los que se han dejado una pasta en teléfono,
a los diseñadores gráficos,
a los fotógrafos y estilistas,
a los que nos ganaron por el paladar,
a los que llenaron la noche de fuegos artificiales,
a los que acudieron volando
y a los que llegaron como motos,
a la perdida,
a los que se reencontraron,
a los que me trajeron lágrimas de emoción,
a los poetas,
a los que fueron capaces de obsequiarme con la primavera en pleno otoño,
a los que me regalaron risas,
a los que vinieron de dulce,
al que apareció con una historia trepidante,
a los colaboradores mágicos,
a los que se acercaron desde mi "valle del kas",
a los de las ideas
y a los que las ejecutaron,
a la pequeña creadora de la gran tarjeta,
al que me iluminó con las gafas mágicas,
al que logró hacer brillar la mesa de mezclas,
a los DJS que pincharon,
al chico de la barra,
a la portadora de la maleta,
a los que me regalaron "momentos escalera",
a la rumana,
a la que fue tan generosa como para olvidarse de su propio cumpleaños,
a la artista de siempre,
a la que llegó como una ráfaga con 50 corazones para compartir,
a mis amigos de toda la vida,
a mis nuevos amigos,
al mejor de los anfitriones,
al que con sus propias manos, me regaló la belleza y una luz inagotable,
a la culpable del sofoco general,
a la que supo consolarme,
al que me animó a seguir siendo "una pesada",
al que llenó mi alma de música
y a mis padres, sobre todo a mis padres, por darme la vida aquél 17 de octubre de hace 50 maravillosos años.